por Rocío Nebrera | Feb 21, 2019 | Blog Rocío Nebrera, Casos Clínicos y Consejos
Al igual que ocurre en personas, cada vez son más los casos de tumores de distinto tipo en animales. Factores como la edad o la alimentación son predisponentes, sin embargo también hay pacientes jóvenes que presentan este problema.
Los tumores más frecuentes que nos encontramos en la clínica son:
–LINFOMA: tumor maligno de ganglios linfático.
–MASTOCITOMA: proliferación de mastocitos. Suele afectar a piel, tejido subcutáneo y tejido muscular.
–TUMOR DE MAMA: crecimiento descontrolado de las células mamarias. Suele asociarse a hembras mayores no esterilizadas.
–LIPOMA: tumor benigno formado por tejido adiposo o grasa.
Son muchos los tratamientos que podemos aplicar a los distintos tumores. La quimioterapia es uno de ellos, muy efectivo y, a diferencia de lo que piensa la gente, bastante bien tolerado por nuestras mascotas.
A continuación os dejamos algunas de las preguntas más frecuentes que nos hacen los propietarios sobre este tema.
Nono, lleva tratándose casi 3 años de un linfoma multicéntrico. En la imagen, en su última sesión.
- ¿Es frecuente el cáncer en mascotas?
Es la causa más frecuente de muerte en perros y la segunda en gatos. Más del 50% de los perros y más del 35% de los gatos sufrirán tumores a lo largo de su vida.
- ¿Por qué las mascotas padecen más cáncer en la actualidad que antaño?
Porque las mascotas viven más por una mejor salud: mejor nutrición, control de las enfermedades infecciosas y parasitarias, mayor control de las salidas al exterior, mejor control de las enfermedades renales, cardiacas, endocrinas, oncológicas, etc.
- ¿Merece la pena tratar a una mascota geriátrica?
La edad no es una enfermedad. La mayoría de los animales tratados de cáncer son animales viejos. Las estadísticas muestran que las cifras de supervivencia son buenas y que las terapias anticancerígenas en pacientes viejos son bien toleradas. Más importante que la edad es el estado general y de salud.
- ¿Por qué tratar animales con cáncer?
Porque podemos. Estamos acostumbrados a tratar animales con otras enfermedades crónicas que no tienen curación. El cáncer es una enfermedad que a veces se puede curar y en otras ocasiones podemos prolongar y mejorar su calidad de vida.
- ¿Debemos tratar inmediatamente a la mascota o mejor esperamos un poco a que se recupere?
Es común que los propietarios quieran esperar después de escuchar el diagnóstico inicial, que quieran esperar tras la recidiva o que quieran esperar si aparece o no metástasis, pero esto no es más que un retraso que incrementará la dificultad de una posible cirugía o que facilitará la metástasis. El tamaño del tumor importa y de él depende el pronóstico de algunos procesos.
- ¿Por qué es interesante realizar una citología antes de una cirugía?
Siempre es recomendable la realización de esta prueba antes de la extirpación de un tumor, ya que el diagnóstico previo nos permitirá trazar un plan terapéutico.
También es conveniente realizar radiografías y otras pruebas antes de la cirugía definitiva con el fin de determinar la presencia de metástasis u otros hallazgos de interés.
- ¿Existe riesgo de toxicidad de la quimioterapia para el propietario?
Existe un riesgo mínimo de excreción en orina y heces de fármacos utilizados en las quimioterapias. El tiempo de eliminación es de 2-3 días en el cual se aconseja el uso de guantes para la recogida de excrementos y deyecciones. También es necesario que los propietarios utilicen guantes durante la administración oral de las medicaciones. Los comprimidos no deben pulverizados, fragmentados o las cápsulas abiertas. No existe riesgo durante el cepillado, juego, limpieza de bebederos y comederos, etc.
por Rocío Nebrera | Abr 11, 2016 | Blog Rocío Nebrera, Casos Clínicos y Consejos
¿QUÉ ES?
Se define como una hipersensibilidad a alérgenos ambientales (polen, ácaros del polvo, esporas de hongos…). Es una enfermedad CRÓNICA de la piel. Se caracteriza por la aparición de picores e inflamación de la misma.
Puede ir acompañada de infecciones secundarias provocadas por bacterias u hongos. Diversos estudios demuestran que alrededor de 10% de la población canina padece esta enfermedad. (más…)
por Julián Paniagüa | Mar 4, 2016 | Blog Julián Paniagüa, Casos Clínicos y Consejos
¿QUÉ ES LA TOS DE LAS PERRERAS?
La tos de las perreras o traqueobronquitis es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por múltiples agentes bacterianos (Bordetella bronchiséptica, pseudomona, estreptococos, etc.) y agentes virales (parainfluenza, adenovirus, reovirus, herpesvirus, etc.) y que afecta al tracto respiratorio del perro (laringe, tráquea, bronquios y en ocasiones la mucosa nasal).
¿QUÉ SINTOMAS PRODUCE?
Los signos clínicos variarán en función del animal, pero los más frecuentes son tos áspera y seca producida por un leve roce a nivel de la garganta. Esta tos se ve agravada con el ejercicio o excitación. Esta tos puede durar varias semanas y durante este tiempo pueden aparecer complicaciones más graves; como por ejemplo, neumonías.
No es una enfermedad mortal, pero sí molesta para el animal. Los problemas empiezan con las infecciones secundarias derivadas de la irritación que produce la tos continua. Pacientes de mayor riesgo serán los animales de razas pequeñas y miniatura, cachorros y geriátricos, en los que los síntomas pueden avanzar hacia la pérdida de peso, fiebre, disminución del apetito y dificultad respiratoria, siendo, por lo tanto, más importante la prevención en este rango de edad.
¿CÓMO SE CONTAGIA?
El contagio ocurre por contacto directo a través de microgotas producidas en toses, estornudos, o bien por contacto de hocicos. Factores predisponentes serán el frío, estrés,… ya que deterioran la barrera mucociliar que actúa como defensa en el sistema respiratorio.
Factores de riesgo mayores se dan en sitios dónde haya muchos perros en contacto como parques, residencias caninas, tiendas de animales.
¿SE PUEDE PREVENIR?
Existen unas vacunas que estimulan la inmunidad frente a Bordetella bronchiséptica y el virus de la Parainfluenza canina (las dos causas más frecuentes de la aparición de tos de las perreras). En 72 horas tendremos al animal protegido durante doce meses completos.
por Julián Paniagüa | Mar 4, 2016 | Blog Julián Paniagüa, Casos Clínicos y Consejos
¿EN QUÉ CONSISTE UNA INFECCIÓN DE ÚTERO?
La piómetra es una enfermedad producida por una alteración hormonal que favorece la infección del útero, que acumula pus y sangre en su interior. Generalmente, ocurre después del estro (celo), cuando los niveles de progesterona son más altos.
Las piómetras se dividen en abiertas o cerradas dependiendo de la permeabilidad del cuello uterino. Las abiertas tienen mejor pronóstico porque permiten la eliminación del material infeccioso (pus).
¿QUÉ PUEDE PRODUCIR UNA INFECCIÓN DE ÚTERO?
– Quistes ováricos que aumentan los niveles de progesterona de manera crónica, produciendo una respuesta anómala y exagerada del endometrio (hiperplasia quística endometrial). Favorece las secreciones del útero y crea un ambiente idóneo para la proliferación de gérmenes patógenos.
– Uso prolongado de progestágenos exógenos (inhibidores del celo), que también producen cambios en el endometrio.
– En las perras de mayor edad, la inmunidad del útero es menor, así como la capacidad de contraerse, por lo que favorece la infección.
– Infección bacteriana: siempre es secundaria a una alteración previa, es decir, se produce después de la disminución de las defensas que produce la progesterona.
¿CÓMO SÉ QUE MI MASCOTA TIENE UNA INFECCIÓN DE ÚTERO?
Por lo general se presentan al mes o dos meses después del celo:
– Piómetras abiertas: se caracterizan por secreciones purulentas a través de la vagina. Apatía, anorexia (deja de comer), fiebre (20% de los casos), vómitos, polidipsia (beben mucho), deshidratación.
– Piómetras cerradas: no tiene secreciones. Además de los signos anteriores, que normalmente suelen ser más acusados, también presentan abdomen hinchado. Este tipo de piómetra puede dar lugar a una septicemia (bacterias en sangre), toxemia (toxinas en sangre), peritonitis y/o insuficiencia renal.
¿QUÉ HACEMOS CUANDO MI ANIMAL TIENE UNA PIOMETRA?
– Piómetras abiertas: si el animal está estabilizado, se puede aplicar un tratamiento a base de antibióticos y hormonas que ayudan a expulsar la infección. Éste producto se administra mediante inyección vía subcutánea en 5 veces, con la siguiente pauta: día 1, día 2, día 8, día 15 y día 29. Es un producto caro, pero muy eficaz en estos casos (sólo se puede aplicar en perras y no en gatas).
– Piómetras cerradas: lo primero es estabilizar al animal para evitar el shock. Para ello se le administran fluidos por vía endovenosa y antibióticos inyectados. Es fundamental controlar la función renal. Una vez estabilizada, lo recomendable es aplicar el tratamiento quirúrgico. Éste consiste en extirpar los ovarios y el útero, por lo que el animal ya no tendrá más celos.
¿QUÉ PUEDE PASAR SI MI MASCOTA TIENE UNA PIOMETRA?
Las piómetras abiertas tienen mejor pronóstico que las cerradas, aunque en los próximos celos puede volver a reproducirse la enfermedad, recomendándose en estos casos el tratamiento quirúrgico.
En el caso de las piómetras cerradas, cuando se operan con rapidez, las probabilidades de éxito son altas. Sin embargo, si tiene alguna complicación de las mencionadas anteriormente, podría haber riesgo de parada cardiorrespiratoria en la operación o en los días posteriores.
En resumen, la mejor opción siempre es la cirugía (ovariohisterectomía), ya que es una solución definitiva.
por Julián Paniagüa | Mar 4, 2016 | Blog Julián Paniagüa, Casos Clínicos y Consejos
La procesionaria, es una de las mayores plagas que afectan a nuestros pinos y para la que existen muy pocas soluciones.
Esta plaga es muy peligrosa para nuestros perros, ya que el simple contacto con una zona por donde han pasado o donde se haya caído un nido y queden restos de las orugas, puede provocar una nefasta reacción en nuestro perro, pudiendo llegar a ser mortal en algunos casos.
La procesionaria más frecuentemente implicada es la del pino (Thaumetopoea pityocampa). Las orugas tienen pelillos urticantes en arpón que contienen un veneno muy irritante llamado thaumatopoyeína.
Todas las partes del cuerpo que hayan estado en contacto con las orugas presentarán síntomas, siendo mayormente la cavidad bucal y cara de los perros las zonas más afectadas.
¿QUÉ SINTOMAS TIENE MI PERRO?
Los síntomas aparecen muy rápidamente (en pocos minutos). Si los síntomas se localizan en la cavidad bucal, se produce hipersalivación, vómitos, edema y cianosis (la lengua duplica su volumen y se vuelve azul) e inicio de necrosis (muerte de los tejidos) en los sitios en que se implantaron los pelillos.
Además, podemos observar: afecciones oculares (conjuntivitis y queratitis), problemas cutáneos, con edema y necrosis, problemas respiratorios cuando hay inhalación de pelillos y, en ocasiones, también síntomas generales: postración y shock, siendo éste último bastante raro
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¿QUÉ DEBO HACER CUANDO ESTO OCURRA?
Es urgente la atención veterinaria.
Si actuamos con rapidez y la zona afectada no es muy extensa ni afecta a órganos vitales, el pronóstico suele ser favorable sin afectar por regla general a la calidad de vida del animal.