¿EN QUÉ CONSISTE UNA INFECCIÓN DE ÚTERO?
La piómetra es una enfermedad producida por una alteración hormonal que favorece la infección del útero, que acumula pus y sangre en su interior. Generalmente, ocurre después del estro (celo), cuando los niveles de progesterona son más altos.
Las piómetras se dividen en abiertas o cerradas dependiendo de la permeabilidad del cuello uterino. Las abiertas tienen mejor pronóstico porque permiten la eliminación del material infeccioso (pus).
¿QUÉ PUEDE PRODUCIR UNA INFECCIÓN DE ÚTERO?
– Quistes ováricos que aumentan los niveles de progesterona de manera crónica, produciendo una respuesta anómala y exagerada del endometrio (hiperplasia quística endometrial). Favorece las secreciones del útero y crea un ambiente idóneo para la proliferación de gérmenes patógenos.
– Uso prolongado de progestágenos exógenos (inhibidores del celo), que también producen cambios en el endometrio.
– En las perras de mayor edad, la inmunidad del útero es menor, así como la capacidad de contraerse, por lo que favorece la infección.
– Infección bacteriana: siempre es secundaria a una alteración previa, es decir, se produce después de la disminución de las defensas que produce la progesterona.
¿CÓMO SÉ QUE MI MASCOTA TIENE UNA INFECCIÓN DE ÚTERO?
Por lo general se presentan al mes o dos meses después del celo:
– Piómetras abiertas: se caracterizan por secreciones purulentas a través de la vagina. Apatía, anorexia (deja de comer), fiebre (20% de los casos), vómitos, polidipsia (beben mucho), deshidratación.
– Piómetras cerradas: no tiene secreciones. Además de los signos anteriores, que normalmente suelen ser más acusados, también presentan abdomen hinchado. Este tipo de piómetra puede dar lugar a una septicemia (bacterias en sangre), toxemia (toxinas en sangre), peritonitis y/o insuficiencia renal.
¿QUÉ HACEMOS CUANDO MI ANIMAL TIENE UNA PIOMETRA?
– Piómetras abiertas: si el animal está estabilizado, se puede aplicar un tratamiento a base de antibióticos y hormonas que ayudan a expulsar la infección. Éste producto se administra mediante inyección vía subcutánea en 5 veces, con la siguiente pauta: día 1, día 2, día 8, día 15 y día 29. Es un producto caro, pero muy eficaz en estos casos (sólo se puede aplicar en perras y no en gatas).
– Piómetras cerradas: lo primero es estabilizar al animal para evitar el shock. Para ello se le administran fluidos por vía endovenosa y antibióticos inyectados. Es fundamental controlar la función renal. Una vez estabilizada, lo recomendable es aplicar el tratamiento quirúrgico. Éste consiste en extirpar los ovarios y el útero, por lo que el animal ya no tendrá más celos.
¿QUÉ PUEDE PASAR SI MI MASCOTA TIENE UNA PIOMETRA?
Las piómetras abiertas tienen mejor pronóstico que las cerradas, aunque en los próximos celos puede volver a reproducirse la enfermedad, recomendándose en estos casos el tratamiento quirúrgico.
En el caso de las piómetras cerradas, cuando se operan con rapidez, las probabilidades de éxito son altas. Sin embargo, si tiene alguna complicación de las mencionadas anteriormente, podría haber riesgo de parada cardiorrespiratoria en la operación o en los días posteriores.
En resumen, la mejor opción siempre es la cirugía (ovariohisterectomía), ya que es una solución definitiva.